® LA CASA PINTADA Hacer de la utopía del arte una realidad social
El proyecto apuesta a la intervención y transformación del espacio urbano y cotidiano mediante el color aplicado con rodillos grabados en espuma,
diseñados por la misma comunidad, inspirados en su entorno.
Este proyecto se enfoca en el trabajo con poblaciones vulnerables.
Mi interés ha sido compartir y aportar este proceso como herramienta de trabajo y
lenguaje artístico a la comunidad rural y urbana necesitada, llevando el color a donde
buena parte del medio era gris.
A partir de eso he realizado 110 talleres entre veredas pueblos y barrios
desde el norte de Colombia, en La Guajira (Comejenes) hasta el sur en Nariño
(Imbilí, Candelillas, Vuelta de Candelillas, Vuelta Larga)
pasando por el Magdalena Medio y la región del Caquetá.
®La Casa Pintada ha sido llevada también a diversos países como
Inglaterra, Indonesia e India.
La experiencia vivida en estos dieciseis años, a lo largo de todo nuestro territorio y de otros países
ha sido especialmente enriquecedora y conmovedora.
METODOLOGÍA
El propósito de este taller es intervenir y transformar los espacios cotidianos y el espacio urbano a través
de la pintura en fachadas, paredes
interiores y exteriores.
El taller de pintura con rodillo de espuma grabado capacita y desarrolla las habilidades de cada uno de los alumnos. Abre nuevas oportunidades de generación de ingresos e impulsa cambios en el entorno estético. Los participantes y habitantes de la zona transformada adquieren un lenguaje artístico lo cual genera mayor sentido de pertenencia y solidaridad.
En la experiencia del taller se refuerza el sentido de comunidad al pintar entre todos hasta 130 fachadas
durante una o dos semanas.
Los resultados contribuyen a mitigar los efectos de la crisis por la cual atraviesa el país.